La verdad las palabras se me cortan, ya que ver el documental me cuesta no puedo creer en tanta pobreza, analizo que el documental es de una persona que está en la cúspide de su carrera, pero que salió del los caseríos, hasta él estaba aterrado con lo que veía gente sufriendo sin sus necesidades básicas resueltas, y peor aun sin la atención que ellos requieren a sus problemas, creo que después del documental pudo haber cambiado la situación un poco, aunque en Sudamérica estamos lejos de respetar a nuestros indígenas y campesinos, entre mas analizo cada circunstancias a la que estas personas son expuestas, y recuerdo que hace una semana estuve en la primera potencia mundial, Estados Unidos de Norteamérica y como su nombre lo indica que grande que es este país, pero cuan indiferente parece de estos problemas del mundo, creo que la porción de riqueza del mundo está mal repartida y aunque la mentalidad protestante habita en cada norteamericano muy pocos comprende estos males que aquejan a nuestro prójimo, ojala se acordaran de lo que dijo el Hombre de la cruz que amaramos a nuestro prójimo como a nosotros mismos, ellos gozan de todas las bendiciones , y no sé si estoy errado en mi calculo, pero si todos ellos donaran una parte de su riqueza estoy seguro que se podría asegurar las necesidades básicas de todas estas personas, otra cosa que me cuestiona es el descontento con el que vivimos a diario, ya que a pesar de que no somos ricos ni tenemos bienes por montones poseemos la dicha de tener un baño, agua potable, poder tener comida, y acceder a la educación, cuan desagradecidos somos, y que lejos estamos de poseer la compasión de aquel que murió por todos, creo que los que perdimos el mapa somos nosotros y estamos lejos, muy lejos de lo que Dios quiere, acudo a una de mis canciones favoritas de un grupo llamado Hillsong United en su canción “Solution” “God be the solution, We will be Your hands and be Your feet “ eso siempre ha cuestionado mi mente, somos sus pies somos sus manos, creo que Calle 13 con lo poco que pudo explorar y con el simple hecho de presentar y experimentar lo que ellos viven intento ser sus manos y sus pies, ese es el verdadero Dios que la gente necesita, creo que no hay que llevar la gente a Dios si no por el contrario llevar a Dios a la gente eso es lo que más me gusto del documental la intimidad que él tuvo con ciertas personas y la profundidad, pero a la vez la frescura con la que toco el tema tan crítico que pasa en Sudamérica, seria genial encontrar nuestro mapa a todas esas personas y como comunicadores tenemos un poder, pero ese poder merece una gran responsabilidad.
Juan Guillermo Villegas Grupo 150
jueves, 8 de abril de 2010
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